cuantas ganas tengo de ti, chaval.
Me hace rabiar con cualquier cosa, pero haciéndome fotos desprevenidas donde salgo horrorosamente fea, rabio como nunca. Se ríe conmigo cuando salgo de casa y no me ve nadie y me pongo a andar como un pato mareado con los tacones. Y se queda embobado cuando me pongo mi camisola roja que me queda a ras del culo y se me cae de un hombro. Tiene paciencia cuando me pongo con algo cabezona y no me sale, que me pillo cabreos y me altero, él sabe relajarme. Me hace reír cuando me llama fea imitando la película 3MSC y cuando me quita cosas y al cabo de las horas o incluso de los días me las da, y me río porque ni me entero, porque teniéndolo a él no me hacen falta muchas más cosas. Cuando me ve triste sabe arrancarme sonrisas y cuando lloro me abraza hasta que me calma. Me mira mientras duermo, y me encanta cuando despierto (que siempre lo hago de mal humor) y veo su cara, es el mejor remedio para mis malos humores, me alegra, me anima a levantarme y a vivir al límite el día si es a su lado, y si hace mal tiempo, si no nos da la gana levantarnos y verle la cara al mundo, nos quedamos bajo de las sábanas planeando un futuro juntos.
Pero que bonito. Me anima a levantarme y a vivir al límite el día si es a su lado. Mientras estaba leyendo tu entrada estaba sonriendo como una tonta.
ResponderEliminar-Un besito ♥