domingo, 1 de mayo de 2011

cuantas ganas tengo de ti, chaval.


Me hace rabiar con cualquier cosa, pero haciéndome fotos desprevenidas donde salgo horrorosamente fea, rabio como nunca. Se ríe conmigo cuando salgo de casa y no me ve nadie y me pongo a andar como un pato mareado con los tacones. Y se queda embobado cuando me pongo mi camisola roja que me queda a ras del culo y se me cae de un hombro. Tiene paciencia cuando me pongo con algo cabezona y no me sale, que me pillo cabreos y me altero, él sabe relajarme. Me hace reír cuando me llama fea imitando la película 3MSC y cuando me quita cosas y al cabo de las horas o incluso de los días me las da, y me río porque ni me entero, porque teniéndolo a él no me hacen falta muchas más cosas. Cuando me ve triste sabe arrancarme sonrisas y cuando lloro me abraza hasta que me calma. Me mira mientras duermo, y me encanta cuando despierto (que siempre lo hago de mal humor) y veo su cara, es el mejor remedio para mis malos humores, me alegra, me anima a levantarme y a vivir al límite el día si es a su lado, y si hace mal tiempo, si no nos da la gana levantarnos y verle la cara al mundo, nos quedamos bajo de las sábanas planeando un futuro juntos. 


1 comentario:

  1. Pero que bonito. Me anima a levantarme y a vivir al límite el día si es a su lado. Mientras estaba leyendo tu entrada estaba sonriendo como una tonta.
    -Un besito ♥

    ResponderEliminar