jueves, 18 de noviembre de 2010

Dos en uno, uno en dos.

Un escalofrío recorrió su cuerpo. Él le acarició la cara con las yemas de los dedos, ella cerró los ojos y entreabrió los labios. Él le fue deslizando la mano por el cuello, le apartó el pelo y le beso despacito. Ella suspiró. Él siguió deslizando sus manos por la espalda como si no se creyese que la tenía ahí delante, la agarró fuerte por la cintura. Ella abrió los ojos, tampoco se lo podía creer, levantó sus brazos y lo abrazó por el cuello. Juntaron la nariz, si, como pasa en las películas parecía un besito de nomo. En ese silencio, en ese nerviosismo, en esa situación, él sonrió y ella le siguió. Después poco a poco juntaron sus labios. Fue algo tan bonito, algo inolvidable para ambos.


1 comentario:

  1. Que bonito, espero que tu pronto puedas vivir eso con la persona que te hace escoger y escribir estos textos :)

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