Fueron tantas las veces que me fallé a mi misma que si hago una lista me pasaría horas y horas hasta el agotamiento y creo que no acabaría. Mil veces hice promesas conmigo misma que no llegué a cumplir. Algunas no han tenido repercusiones ni malas ni buenas, son indiferentes, pero otras… otras me duelen en el pecho, en el corazón. Tantas veces me dije a mi misma que no volvería a pensar en ti, que me haría fuerte cada vez que hablase contigo, que trataría de olvidarte lo más rápido posible… Era algo que me había propuesto, pero es verte y se rompen todos mis esquemas. Y no es solo eso, lo malo es que no lo puedo evitar y me doy cuenta de que aunque sufra y me duela parece como si mi cabeza o quizás mi corazón, con dolor incluido, es quien no quiere cumplir estas promesas, será que no estoy dispuesta a olvidarte. Que lo que siento es muy grande… muy fuerte.
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